Un avión noruego con
40 pasajeros a bordo interrumpió la fase de aterrizaje para volver a su
aeropuerto de origen, situado a cientos de kilómetros, con el fin de
evitar que la tripulación superara el tiempo de trabajo reglamentario,
informó el jueves la prensa noruega.
El
aparato de la compañía regional Wideroe, propiedad del grupo SAS, iba a
aterrizar en Mosjoen, una pequeña localidad del norte de Noruega,
cuando dio media vuelta para regresar a Trondheim, a unos 300 km más al
sur, según el diario local Rana Blad.
"Justo después, el comandante dijo por
el altavoz que era completamente increíble pero que se había decidido
volver", contó un pasajero, Steinar Henriksen.
La compañía alojó o proporcionó medios
de transporte a los pasajeros y afirmó que este cambio de última hora se
debía a una reglamentación muy estricta en Noruega.
"Desgraciadamente, el avión despegó con
una tripulación cuyo tiempo de trabajo llegaba al final. Tenemos
horarios de trabajo estrictos impuestos por las autoridades y que no
podemos incumplir", declaró un portavoz de Wideroe, Richard Kongsteien,
al diario.
"Si el avión hubiera aterrizado,
habríamos tenido que permanecer inmovilizados en Mosjoen porque no
contábamos con tripulación de reserva allí y el programa restante de la
noche para este aparato tendría que anularse", afirmó, y añadió que de
este modo habría afectado a más de 200 pasajeros en vez de 40.