Un vecino de Sta Coloma en la estación de guaguas (autobuses, para los no iniciados en lenguas perféricas) accede a los urinarios y mientras se alivia a su lado un súbdito de Senegal de tremenda polla se pone a mear mientras él, con los ojos abiertos de modo que evidencia su envidioso espanto, le pregunta:
-Oye, eso es así por causas naturales o vosotros usáis cremas o algo para desarrollar ese rabo?
- No hombre, nada de cremas. En la tribu de pequeños, nos amarran un lastre de 2lbs y poco a poco llegamos a este ejemplar de culebra de Dakar.
Unos días más tarde vuelven a cruzarse y el senegalés pregunta al vecino de Sta Coloma:
¿Qué tal, como llevas eso? - A lo que el otro le responde:
Creo que bien, ya la tengo del mismo color que la tuya!