La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, ha iniciado actuaciones para investigar a Ryanair
por “posibles incumplimientos de la normativa europea de operaciones
aéreas, y la imposición de las sanciones correspondientes en el caso de
que se determine y constate la existencia de incumplimientos
normativos”.
En una respuesta escrita del Gobierno a una pregunta de UPyD sobre la seguridad en los vuelos de la compañía Ryanair,
se indica que la normativa de operaciones aéreas vigente a nivel
europeo determina la obligatoriedad de que el operador establezca una
política de combustible, “que al menos cubra unos requisitos mínimos
recogidos en la propia normativa”, recoge La Vanguardia.
Dichos requisitos incluyen combustible para el rodaje en el
aeropuerto de salida, para el trayecto, de contingencia, para destino
alternativo, de reserva final y extra según requiera el
comandante. ”Cualquier política de ahorro de combustible establecida por
un operador deberá cumplir al menos con los criterios de seguridad
mencionados y recogidos en la normativa”, explicó el Ejecutivo.
En esta línea, recordó que la normativa de seguridad también obliga a
las tripulaciones a controlar y gestionar el combustible en vuelo, y a
declarar emergencia cuando prevean que en las condiciones del vuelo
existentes el aterrizaje se producirá con menos combustible del de
reserva final. El Gobierno señaló que en estas condiciones de
declaración de emergencia, las aeronaves al aterrizar, de forma general,
todavía tendrían combustible para haber volado adicionalmente casi
treinta minutos más.
Los expedientes de actuaciones previas y de sanción abiertos por la AESA se encuentran actualmente en fase de instrucción, señaló el Ejecutivo. La investigación abierta por la AESA,
enmarcada en los correspondientes expedientes de actuaciones previas,
se refiere a los tres aterrizajes de emergencia protagonizados por la
‘low cost’ irlandesa el pasado 26 de julio en Valencia debido al escaso
combustible.
La Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA, por sus
siglas en inglés) ya realizó un informe sobre el triple incidente en el
que concluía que la compañía cumple con la normativa de seguridad aunque
señala como recomendaciones que ésta revise su política de combustible
así como la inclusión de un programa de formación entre los pilotos por
si vuelven a suceder este tipo de incidentes.