Una azafata muy atractiva en la taquilla de la compañía United Airlines en Denver se vió enfrentada con un pasajero a quién visiblemente le repugnaba la idea de viajar en clase turista.
Ocurrió cuando un vuelo de esta compañía, por exceso de pasaje, Acababa de ser anulado, y esta azafata se encontró frente a una fila de pasajeros descontentos, por lo que la chica se dispuso a asignarles otro vuelo de sustitución.
En ese momento, apareció un pasajero enfurecido, abriéndose paso entre los pasajeros, y tirando su tarjeta de embarque sobre el mostrador gritó:
"Debo absolutamente salir en este vuelo, ¡Y QUE SEA UN BILLETE DE PRIMERA CLASE!"
Lo siento señor, le atenderé con mucho gusto pero un poco más tarde, porque primero tengo que ocuparme de estas personas que iban antes que usted, y le aseguro que todo irá bien.
Sin inmutarse lo más mínimo, el pasajero se asomó por encima del mostrador gritándole a la cara a la azafata, para que todo el mundo lo oyera bien:
"¿SABE USTED QUIEN SOY YO?"
Sin vacilar, y sonriendo, la azafata cogió el micrófono para los avisos públicos y anunció:
"Atención, atención por favor.... aquí tenemos a un pasajero que NO SABE QUIEN ES... Si alguien puede tener una idea de quien se trata, le rogamos tenga la amabilidad de acudir a la taquilla por favor..."
Cuando las risas estallaban en toda la fila de pasajeros en espera, el histérico pasajero gritó fuera de sí a la azafata:
"¡QUE LA FOLLEN!"
La chica, entonces, sin perder la sonrisa, le contestó:
Lo siento señor, para eso TAMBIÉN, hay que hacer cola...
